Patrón de los Maestros de Escuela
El 27 de noviembre es el Día del Maestro, fecha en que se recuerda a su patrón, el aragonés José de Calasanz fundador de las Escuelas Pías (los escolapios). Aunque su fecha en el santoral católico es el 25 de agosto, por coincidir con las vacaciones de verano, se pasó al 27 de noviembre a mediados del siglo pasado.
SAN JOSÉ DE CALASANZ (1557-1648)
Nació en Peralta de la Sal, hoy provincia de Huesca. Acomodado, de la nobleza inferior, se hizo sacerdote (1583), tras estudiar en lasUniversidades de Lérida, Valencia y Alcalá. Era el benjamín de ocho hermanos: Juan, María, Pedro, Juana, Magdalena, Esperanza, Isabel y José. En febrero de 1592, contando 34 años, se fue a Roma en busca de una canonjía, pero al contemplar la pobreza de los barrios romanos, cambió sus planes y allí permaneció hasta su muerte. Vivió, pues, 56 años en la Ciudad Eterna. A imitación de San Francisco de Asís, lleva una vida pobre. Cree oír la voz de la Escritura: "Te ha sido encomendado el pobre; tú serás el socorro del huérfano" (Salmos 10,14).
En un barrio pobre de Roma, en el Trastevere, abrió dos clases para niños pobres que, con el tiempo, serían las Escuelas Pías; era el 27 de noviembre de 1597. Era en realidad la primera escuela libre y gratuita de Europa. (Gratuidad y obligación vendrán después de la Revolución francesa; en Francia, en 1881 y 1882; en España, en el siglo XX).
El Trastevere, hoy barrio elegante, era entonces de pobres, como casi todos. Por eso, ya en 1600 las escuelas se trasladan al interior de la ciudad. En 1612 (cuando Roma apenas superaba los 100.000 habitantes), contando ya con unos 800 niños y 18 maestros, compra la casa de San Pantaleón, que sigue siendo hoy la sede central de las Escuelas Pías. En 1614, ya pasan de 1.200; en 1618, 1.500, que podría ser la cuarta parte de los niños pobres.
Organizaba nueve clases, numeradas en orden inverso: los pequeños, de la novena, no podían tener menos de seis años y esos eran los preferidos del fundador. Había dos ciclos: primaria y secundaria. En el curso de 249 días lectivos (de ellos, 55 sólo por la mañana), los niños aprendían a leer y escribir, latín —los Diálogos de Vives—, cuentas, doctrina cristiana, música, que con un poco de música que aprendían se ganaban el pan.
En 1621, el Papa Gregorio XV transforma las Escuelas Pías en Orden religiosa. Naturalmente, se burlan de él por ocuparse y preocuparse de los niños pobres; lo llaman "el maestro de los andrajosos". Se ocupó también de los apestados, con San Felipe Neri y San Camilo de Lelis. Rechaza el capelo cardenalicio. A los 92 años de edad murió en olor de santidad en Roma, un 25 de agosto de 1648, siendo canonizado en 1767.
En 1948, Pío XII lo declaró Patrón de todas las Escuelas cristianas. Antes de instituirse su patronazgo el 27 de noviembre, en España niños y maestros tenían fiesta el 30 de mayo, día de San Fernando; niñas y maestras, el 15 de octubre, día de Santa Teresa.